
Nuestros Proyectos

Mi Guagua a 1.000
Quito Sur

La Desnutrición Crónica Infantil (DCI) es un problema que marca la pobreza en el Ecuador: 20,1% de los niños sufre de desnutrición crónica infantil según el INEC.
Los primeros 1000 días de un bebé abarcan desde la gestación hasta los 2 años de edad. Este período es fundamental porque sienta las bases para el crecimiento y el desarrollo a lo largo de toda su vida.
En el año 2021, realizamos la “Línea base de los determinantes de la desnutrición crónica infantil en Huarcay y Durán", que puedes revisar haciendo click aquí.
Proyecto "Mi Guagua a 1.000"
La Fundación Alianza Suiza impulsa el proyecto Mi Guagua a 1.000 para mejorar la salud materno-infantil y prevenir la desnutrición crónica infantil en niñas y niños de 0 a 2 años en el sur de Quito.
¿Cómo lo hacemos?
Escuela de Formación "Mi Guagua a 1.000": capacitación teórico-práctica en salud materno-infantil, nutrición y desarrollo infantil a profesionales, principalmente del MIES y el MSP, que trabajan con familias que tienen niñas y niños de 0 a 2 años y embarazadas.
Talleres comunitarios: educación a familias sobre lactancia, alimentación saludable, prevención de anemia y otros temas de interés, en el sur de Quito.
Acompañamiento y seguimiento: apoyo en acceso a servicios médicos y brigadas de salud; recolección de datos para ofrecer apoyo personalizado.
Comunicación: creación y difusión de materiales educativos para promover la importancia de la salud materno-infantil.
Aliados: el proyecto se ejecuta junto a Fundación Promesa y Asociación VIvir en alianza con diversos actores como líderes comunitarios, centros de salud - MSP, Patronato San José, MIES, Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Crónica Infantil y otras organizaciones.
Porque los primeros 1.000 días
de vida marcan la diferencia.


Escuela de Formación Ocupacional juvenil "Potencial Andino"
Machachi
El empleo juvenil en Ecuador
La población joven (18-29 años) representa el 20.32% del total de la población nacional, esto es 3´441.776. Según el INEC, la tasa de desempleo juvenil en el año 2024 fue de 9.5%. La tasa de empleo adecuado fue de 28.7%. Es decir que cerca del 70% de jóvenes en el país no tiene un trabajo con condiciones dignas y por lo tanto, 7 de cada 10 jóvenes no está cubierto por el sistema de protección social.
La escuela de formación ocupacional (EFO) busca promover el empleo de 30 jóvenes entre 18 y 29 años, a través de la formación de destrezas blandas y técnicas.
¿Cómo lo hacemos?
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Herramientas de salud mental para el bienestar emocional, incluyendo manejo del estrés, autoestima, resiliencia y estrategias para enfrentar desafíos.
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Formación en destrezas blandas y especializadas, esto es habilidades como comunicación, marca personal, autoconocimiento, trabajo en equipo, diversidad e inclusión, salud y seguridad laboral, derechos y obligaciones laborales y destrezas financieras.
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Proyecto de vida para identificar sus metas y los pasos necesarios para alcanzarlas.
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Mentorías personalizadas en las que se promueve un acompañamiento de profesionales que guían a los jóvenes en la construcción y consolidación de su plan de vida.
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Visitas a empresas para conocer el entorno laboral y diversos tipos de industrias, interactuar con profesionales y comprender mejor las oportunidades diversas del mercado.
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Promoción de la inserción laboral en la que se acompaña a los jóvenes en la identificación de oportunidades laborales, elaboración de hoja de vida, simulaciones de entrevistas y redes de contacto.
Aliados: este proyecto se lleva a cabo junto al Parque Industrial El Obraje y Embajada de Suiza en Ecuador. Otros aliados que se han sumado a este proceso son: International Federation of Coaching y adbanz.



Empoderamiento Local Resiliente
Durán - Guayas
En el 2020, se inició un proceso de construcción de comunidades sostenibles en Luz Bolivariana y Unidos Venceremos II, a través de intervenciones integrales en educación, salud y desarrollo productivo cuyas prioridades se definieron con sus líderes, tras los resultados obtenidos en diagnósticos comunitarios participativos.
Salud: el trabajo se enfocó en salud sexual y reproductiva y salud materno-infantil: lactancia, vacunación, control del niño sano, nutrición y culinaria. Se transfirió conocimientos y se acompañó de cerca a gestantes y madres de niños y niñas de 0 a 2 años, eliminando barreras de acceso a los servicios sociales y de salud.
Educación: refuerzo y nivelación escolar fueron iniciativas relevantes que durante la pandemia lograron mantener a los niños y niñas, entre 5 y 14 años, dentro del sistema educativo. Los temas prioritarios fueron: comprensión lectora, dominio de la escritura, producción oral y razonamiento lógico con el uso del código alfabético.
Se apoyó también el Bachillerato Técnico Productivo en Ventas, en el que estudiantes pudieron realizar prácticas en las empresas miembro de la FAS.
Desarrollo productivo: principalmente enfocado en bioseguridad y reactivación productiva de las familias durante la pandemia, lo cual resultó posteriormente en la conformación de banquitos comunitarios.
Este proceso de desarrollo en Durán, lo trabajamos de la mano con el Instituto Benjamín Carrión quien se convirtió en nuestro equipo operador local, sorteando los desafíos generados tanto por la pandemia como por la situación de inseguridad en la zona.

Banquitos Comunitarios
El banquito comunitario está conformado por personas que son vecinas y que en su mayoría son mujeres. Es una herramienta más en el proceso de construcción de comunidades sostenibles que apunta tanto al eje social como económico, dado que requiere una importante estructura organizativa y de gobernanza a la vez es una fuente de financiamiento accesible.
A través de sesiones educativas interactivas, los integrantes de los banquitos, uno en Huarcay y dos en Durán, adquirieron habilidades financieras esenciales que les permiten tomar decisiones informadas y estratégicas con su dinero. Por medio de los banquitos, las socias tienen la oportunidad de solicitar y otorgar microcréditos con tasas de interés bajas. Estos préstamos se utilizan para impulsar emprendimientos, apoyar la educación, atender temas urgentes de salud y otros asuntos personales.
Fomentamos el ahorro, el espíritu emprendedor y la autonomía financiera, empoderando a las personas para que tracen su propio camino hacia el éxito económico y personal.
El "Banquito Comunitario" no solo representa una vía hacia la independencia financiera, sino que también simboliza el poder de las comunidades cuando trabajan juntas para alcanzar sus metas.
Testimonios



