La culminación de los procesos de desarrollo sostenible de la Fundación Alianza Suiza ha sido un momento de profunda reflexión y celebración.
Tras cinco años de colaboración estrecha entre la FAS y las familias de Huarcay y otros barrios del sur de Quito, así como entre la FAS y las comunidades de Unidos Venceremos y Luz Bolivariana II en Durán, se llevó a cabo un emotivo evento en ambas ciudades. Estos encuentros marcaron el fin de una etapa, que deja procesos integrales que han impactado positivamente la vida de nuestras queridas familias que habitan en dichas comunidades.
En Huarcay, se ha llevado a cabo diversos proyectos que han apoyado el camino hacia una comunidad sostenible. Desde la Escuela de Liderazgo hasta el programa Supérate para trabajadores de la construcción, pasando por iniciativas como Jóvenes Agentes de Cambio, Continuidad Educativa en pandemia, Educación flexible, Mi Guagua a Mil y Banquito Comunitario, cada proyecto ha contribuido de varias maneras en el desarrollo personal de los habitantes. El evento de cierre sirvió como un espacio para recordar y compartir las dificulatades y los logros alcanzados, reunir a moradores y líderes de los barrios, así como a representantes de empresas fundadoras de la Alianza Suiza y organizaciones aliadas como MIDUVI, MIES, DYA y otras.
En Durán, las comunidades de Unidos Venceremos y Luz Bolivariana II también han experimentado un cambio notable en sus condiciones de vida al ser parte del proceso de desarrollo sostenible junto a la FAS. Durante cinco años, las familias impulsaron iniciativas centradas en áreas clave como salud, educación y productividad. Proyectos como fortalecimiento de capacidades y habilidades de liderazgo, continuidad educativa durante la pandemia, bioseguridad y emprendimiento, fortalecimiento de comités locales, salud comunitaria, banquitos comunitarios, Mi Bebé Fuerte y Sano vinculado a la prevención de la desnutrición crónica infantil, así como el Bachillerato Técnico Productivo en ventas, han sido fundamentales para impulsar el desarrollo integral de las familias y fortalecer el tejido social de estas comunidades.
Estos procesos no solo marcan el fin de una hermosa etapa de trabajo conjunto, sino también el inicio de un legado de aprendizaje, colaboración y desarrollo sostenible que perdurará en la memoria y el tejido social de nuestras queridas comunidades.
A través de estas interveciones, FAS y sus aliados han demostrado el impacto positivo que puede tener la colaboración entre instituciones públicas, empresas privadas, organizaciones de base y academia en la construcción de un futuro más justo y sostenible para todos y todas.
“Construimos Comunidades Sostenibles”